lunes, 20 de febrero de 2017

Un mes sin escribir

¡Madre mía, un mes! Es mucho tiempo, sí señor. He estado hasta arriba de cosas.

No sé si lo comenté recientemente, pero mi objetivo de este año es definir y prepararme para una nueva etapa en mi vida. Llevo años recorriendo un camino en busca de mi propio negocio, pero tras esos años llega el momento de evaluar. No se trata de echar por la borda el esfuerzo realizado, sino de evaluar si el rumbo tomado es correcto. En otras palabras: me he dado un ultimátum a mí mismo. Para centrarme, han desaparecido de mi vida prácticamente todos los tiempo muertos dedicados al ocio. Si bien mantengo alguna aplicación "casual" en el móvil para esos cinco minutos en que espero a que hierva el agua para el arroz, todo mi tiempo intento centrarlo en la productividad. Y debo decir que me está cundiendo.

En verano, con lo que haya terminado (o no), iré preparándome para una aventura alternativa. Nunca cerraré la puerta de mi negocio, una ilusión por cumplir, pero estoy ya muy muy cansado del lugar en que trabajo y necesito cambiar de aires. Mi última alternativa es irme a otro trabajo por cuenta ajena, y ponerme a buscarlo será algo que posponga hasta final de año, cuando vea a qué me ha llevado este periodo de extraordinaria productividad.

Por eso escribo poco: estoy petadísimo. Pero contento. Satisfecho. Hoy mismo, además de este post, prepararé algunos más, que se irán publicando automáticamente.

En fin: es año de ultimátum. De resultados (y voy bien, lo prometo). Veamos a qué nos lleva.

2 comentarios: