miércoles, 15 de junio de 2016

Clases sociales

Hace unos meses, acudí con mi hermana a una universidad, tipo escuela de negocios privada, de ésas cuyo nombre son siglas llenas de ies, es, enes y algunas eses de vez en cuándo: ESINE, IESE, INASE, EINES, TROLOLO... Igual da el nombre que tuviese. Era el día de puertas abiertas, y durante dos horas y media bombardearon a los padres con argumentos por los que estudiar en su universidad es bueno para sus hijos. Razones no les faltan: Pocos alumnos por aula, años de experiencia, un alto porcentaje de doctores, profesores que están en grandes empresas privadas, muchas charlas de emprendedores y gente experta, bolsa de trabajo con menos de un 7% de paro al terminar, fondo de inversores para crear negocios, fomento del emprendimiento, 18º mejor MBA de Europa... La pera, vamos.

A mi lado teníamos a una señora repuesta con su niño de pinta más que pija, cuyo padre llegó al rato muy trajeado y con el móvil en la oreja. El mismo móvil que le hizo salir y entrar tres o cuatro veces de la sala no sin antes molestarme para dejarle pasar. Y así era todo el mundo. Estaba en mundo-pijo, para entendernos. Me resulta chocante la idea de pensar en mi sobrino estudiando ahí, porque de pijo no tiene un pelo, pero la experiencia puede ser formidable.

Conduje de nuevo hacia casa pensando y, por la noche, examiné tranquilamente en el sofá toda la documentación que me habían entregado. Y me pregunté: "¿qué probabilidad tiene un chaval de algún barrio de clase media o media-baja, de estudiar en un centro como ése?" Mis conclusiones fueron terribles.

Para estudiar allí hay que tener dinero o ir becado. Una de dos. Si eres de clase social media-baja no tienes la pasta, así que necesitas ir becado. Visité la web de esa universidad para ver si disponen de becas. Y sí: así es. Una para discapacitados y otra para personas que necesiten ayuda financiera. ¡Aleluya! Tienen becas de... ¿un 15%? ¡¿de un 15%?! ¡Un 15%! ¿En serio? Si la carrera me cuesta 6000 euros al año, ¿de verdad creen que 900 marcan una gran diferencia? Sin duda, no es solución para gente sin muchos recursos. Por último, tenían un enlace a la web del Ministerio. Si no me he informado mal, estas últimas son de 1500€ máximo. Están pensadas, como es de esperar, para acceder a estudios baratos. ¿Públicos?

Luego está el problema del desplazamiento. Colegios hay en todas partes. Universidades no. Así que para encontrar un buen colegio igual tienes que moverte un poco, pero para encontrar una universidad privada te tienes que ir a zonas de alto nivel económico. O sea, lejos de las clases medias y bajas. Ir todos los días a una escuela de negocios que está en el quinto pino es un obstáculo que, al final, tienen de manera especial los de siempre.

El problema no es sencillo, pero creo que todos tenemos claro que requiere, para empezar, de tres cosas: cambios legislativos, estabilidad legislativa y financiación. Sin eso, que no tiene pinta de tenerse a estas alturas, no hay tu tía. Ni en educación superior ni en la básica. Una vez conseguido eso, hay modelos en el extranjero que son enteramente públicos y otros enteramente privados. No creo en esa discusión tonta y antigua sobre si todo tiene que ser así o asá. Lo de la "educación pública de calidad" es precioso, pero nada fácil de lograr. Yo creo en la libertad y en que ambos modelos pueden coexistir. Pero, se haga como se haga, debo decir que no es en el chico de barrio pudiente en quien hay que pensar: sus padres tienen recursos para darle lo que necesite, ya sea aquí o más allá de nuestras fronteras. Es en el del barrio humilde. El problema de esos chicos es el que hay que arreglar.

Ahí es donde se forja la igualdad, más allá de la sanidad, la defensa, la economía e, incluso, los derechos civiles. Es en la educación de quienes tienen menos. Porque, lograda ésta, esos jóvenes convertidos en adultos tendrán la oportunidad y las herramientas para forjar una sociedad mejor.

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